Historia
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En la abadía de Cluny, los monjes seguían la Regla de San Benito. Se trata de un pequeño libro dividido en 73 capítulos que rige la vida monástica.
Un monasterio es una comunidad de monjes gobernada por un abad. El abad es elegido de por vida y está asistido por un consejo de algunos oficiales para diversas funciones. Para los asuntos más importantes, el abad debe pedir y seguir el consejo de la asamblea de monjes reunida en la sala capitular.
El término monje procede del griego monos, que significa "solitario ". Se refiere a una persona que decide aislarse para dedicarse a la mediación.
Por lo tanto, se refiere a una comunidad de personas que deciden vivir apartadas del mundo para consagrarse a Dios y hacen voto de vivir bajo una regla que organiza su vida cotidiana.
© La vie quotidienne selon la Règle de saint Benoît, illustrée par l'Abbaye Sainte-Marie de Rieunette / Edition Pierre Téqui / février 2005
En la abadía de Cluny, los monjes seguían la Regla de San Benito. Tiene forma de pequeño libro dividido en 73 capítulos y rige la vida monástica. Se entremezclan consejos espirituales, grandes principios y directrices prácticas, como la vida cotidiana del monasterio y la disciplina necesaria para el buen funcionamiento de la comunidad.
Sin embargo, se centra en la persona de Cristo y poco en los detalles de la vida, dejando al abad una considerable libertad de interpretación. Hace hincapié en la disciplina interior, la abnegación y la obediencia.
© Centre des monuments nationaux / Pascal Lemaître
En una época en que la sociedad se disolvía, estas disposiciones dieron a los monasterios una solidez que explica su acción e influencia. La afirmación del poder espiritual era esencial. A medida que se extendían las fundaciones monásticas y la regla de San Benito, los monjes transmitían una parte de la cultura antigua a la élite francesa a través de las escuelas monásticas. Enseñaban a leer, escribir, aritmética y latín.
En Cluny formaron a monjes que llegaron a ser abades y, en algunos casos, papas, como Urbano II.
La Casa Madre fue la encargada de consagrar el altar de la Maior Ecclesia en 1095 y de conceder la insignia cardenalicia al abad Hugues de Semur.
© La vie quotidienne selon la Règle de saint Benoît, illustrée par l'Abbaye Sainte-Marie de Rieunette / Edition Pierre Téqui / février 2005